Baja California
Megarregión de sabores
Cerveza artesanal, comida china, buenos tacos, vino mexicano y productos frescos del mar son las ideas con las que te recibe Baja California. Tras ellas hay una historia de migraciones y creatividad que le han dado su identidad a Mexicali, Tijuana y Ensenada, tres ciudades con mucho sabor.
Transitar la Baja es tener un poco de todo: desierto, montaña y mar son las vías del viaje, y su gente, el motor que te hará volver a casa repleto de nuevas memorias.
Como bajacaliforniana, sé que aquí la adversidad se doma y la abundancia se multiplica en una serie de expresiones marcadas por las migraciones, el mar y la frontera. En resumen, se trata de una megarregión de sabores, culturas y paisajes que querrás recorrer muchas veces.
Mexicali
Los orígenes de la capital de Baja California son multiculturales: mexicanos de toda la república, junto con migrantes asiáticos, indios, europeos y estadounidenses han definido la identidad cachanilla. Casi todos llegaron buscando un sitio de paz en un momento de conflictos políticos, o bien, para trabajar en la construcción del ferrocarril en California o en las tierras del Valle de Mexicali.
La llegada de la comunidad china resultó muy importante: para 1915, ya representaba el 75% de los habitantes de la ahora Mexicali. Los chinos echaron raíces y crearon un barrio subterráneo, La Chinesca, donde, dicen, se comercializaba opio y corrían las apuestas y el alcohol. Este mundo secreto se puede conocer en un recorrido que te conduce a través de sus túneles. En la página de Facebook de Orígenes y Secretos de La Chinesca podrás reservar tu recorrido.
No dejes de comer en uno de los 350 restaurantes chinos registrados en la ciudad. El pionero fue el Número 19, epicentro económico y cultural que hoy alberga una cervecería, otro sabor de identidad bajacaliforniana: existen más de 200 cervecerías artesanales en Baja California y 20 salas de degustación en esta capital.
Te sugiero tres restaurantes chinos que por antigüedad, trabajo generacional y aporte culinario debes tener en la mira. China Town, China House e Imperial Garden, este último seleccionado en 2024 por la Guía México Gastronómico como uno de los 250 mejores restaurantes del país. En este listado aparecen otros dos proyectos locales: La Meche y Avia.
En Chan’s Bistro
Nancy León y su hermano traen aires nuevos a la gastronomía de herencia china de la Baja con platillos como la res Beijing. Crédito: Cortesía Chan’s Bistro.
En La Meche, el chef Santos Chavira prepara cocina mexicana de barrio en la que las cocciones largas se transforman en frijoles puercos con calamar frito, en grilled cheese de birria de res o unos fabulosos tacos de papa con ceviche de caracol.
En Avia, que comparte espacio con la galería del artista Héctor Herrera, se aprovecha lo que proveen el paisaje, la costumbre y el toque de la leña, bajo el ojo del chef Omar Valenzuela. Pide el ceviche de jurel, su versión de las carnitas coloradas chinas con ensalada de cilantro y nuez y su costilla cargada, con su selectiva carta de vinos de la Baja.
IG @aviamxli
En el epicentro donde comenzó Mexicali, Haiku es un recordatorio de migraciones y resiliencia, pues honra los sabores preferidos de la familia japonesa Kiyota, con cuatro generaciones en la zona. No te pierdas el ramen y las gyozas, y visita Planta Libre, un espacio experimental de arte en el segundo piso.
Los nuevos aires del Centro Histórico se respiran en Cine Curto, convertido en centro cultural y mercado dentro de un edificio art déco que en 1947 tuvo sus días de gloria y que permaneció silente hasta 2021, cuando reabrió con 25 locales donde la gastronomía, la cerveza y el vino son los ejes y complementan al restaurante Casa Curto.
Haiku
en pleno corazón de Mexicali, honra los sabores de la familia japonesa Kiyota, con cuatro generaciones en la zona. Crédito: Cortesía Haiku.
Tijuana
A la frontera más visitada del mundo hay que llegar listo para todo, pues es una ciudad polifacética y mutable, un verdadero laboratorio de posibilidades. Un espacio siempre recomendable es el Centro Cultural Tijuana, que alberga museos, exposiciones internacionales, cine, artes escénicas y un acuario. Sin embargo, para empaparse del sabor local, el lugar es “La Revu”, la famosa avenida Revolución que desde su construcción en 1889 reúne a viajeros y residentes en tiendas, restaurantes y emblemáticos edificios. A la hora del hambre, comienza con unas cervezas en Norte Brewing, sigue en el Caesar’s, con su célebre ensalada que cumple 100 años, y termina cantando en la cantina Dandy del Sur.
El recorrido gastronómico en Tijuana es un viaje en sí mismo. Te recomiendo empezar en Aruba, del mixólogo Kevin Gómez, reconocido por los North America’s 50 Best Bars. Su creatividad en los tragos, rica comida y buenas vibras harán que corras a probar un Tijuana salvaje o un fresquito.
El talentazo femenino de Tijuana tiene nombres como el de Adria Marina, que en su restaurante Georgina suma al brunch un menú para comidas y cenas; sus macarrones rellenos de camarón y su barbacoa de picaña son memorables. Fabiola Quintero y Felicia Moreno, en el restaurante Kool, combinan la buena cocina mexicana con mixología y una carta de vinos seleccionados por el ojo experto de la dupla. Y en Chan’s Bistro, Nancy León trae aires nuevos al horizonte de la comida china con platos como la res Beijing, capeada y con una salsa de lemongrass y chile thai, más trozos de flor de loto.
Comal
al interior de Plaza Santo Tomás, en Ensenada, tiene como protagonista al maíz criollo, nixtamalizado en casa. Crédito: Cortesía Comal.
Ensenada
Este ha sido uno de los puertos más importantes del Pacífico mexicano. Su historia está ligada al comercio, pero también a la minería, a la pesca y recientemente a la gastronomía.
Por su clima mediterráneo, sus productos agrícolas y su riqueza marítima, en la ciudad de Ensenada se ha gestado una de las escenas gastronómicas más interesantes del norte del país: diversa, respetuosa y creativa.
No hay parada más local que Muelle 3, pequeño sitio frente al muelle con una selección de productos del mar supervisada por David Martínez: garantía de ostiones y mejillones frescos, pastas recién hechas y ceviches bien servidos.
IG @muelle3ens
A unas calles del muelle está Datoni, restaurante italiano que usa los productos de la Baja para preparar las recetas como el chef Anthony Petracca las comía y las recuerda. Vitello tonnato, risotto con crema de ajo y bottarga o un filete de lubina rayada con frisée y toronja siempre hacen volver.
La vinícola Mogor Badan
apuesta por la agricultura regenerativa en el Valle de Guadalupe. Puedes probar sus vinos y sus productos en Deckman’s, el restaurante del viñedo. Crédito: Cortesía Mogor Badan.
Cada ensenadense tiene su carreta de mariscos preferida; yo siempre visito El Gordito (avenida Ryerson #44), una verdadera institución desde 1967 gracias a su coctel de almeja, camarón y pulpo.
Entre las nuevas propuestas está La Morocha, cocina confortable con delicias como el grilled cheese con dip de poblano y el botaneo de unas papas a la francesa con clam chowder, siempre con vinos mexicanos de proyectos de la zona y cerveza artesanal. Se ubica en la Plaza Santo Tomás, un espacio común que alberga actividades artísticas y diversos proyectos gastronómicos como el bar Loca, las pizzas de Tanto Santo, y Comal, que tiene como protagonista al maíz criollo.
Muchos viajeros parten de Ensenada para explorar la Ruta del Vino. A tan solo 30 kilómetros de la ciudad, está conformada por una serie de valles, como Guadalupe, Santo Tomás y Ojos Negros, donde se concentran vinícolas como Mogor Badán, Monte Xanic o Vena Cava, y restaurantes como Laja, Lunario o Bruma Wine Garden, cuyas propuestas respetan la vocación agrícola de la región sin perturbar el ecosistema.
Y como la cerveza artesanal en la Baja tiene un sitio especial, en Ensenada hay al menos dos epicentros cerveceros que debes visitar: Wendlandt (IG @cerveceriaw), cuyo tap room tiene vista al mar, y Agua Mala (@cerveceriaaguamala), pionera que te quedará siempre de paso.
Ensenada
es el punto de partida de la Ruta del Vino, con una serie de valles donde el enoturismo brilla a través de bodegas y viñedos, algunos con hoteles boutique y restaurantes emblemáticos. Crédito: Shutterstock.
Baja California es una megarregión llena de sabores, influencias y culturas; sólo es cuestión de que organices tu agenda, pues aquí todos son bien recibidos y nadie se va con hambre.
Vuela a Baja California
Volaris te lleva a Baja California a través de los vuelos a Tijuana desde: Acapulco,
Aguascalientes, Cancún, Ciudad de México (AICM y AIFA), Colima, Culiacán,
Guadalajara, Hermosillo, León, Morelia, Los Mochis, Mazatlán, Monterrey, Oaxaca,
Puebla, Tapachula, Tepic, Tuxtla Gutiérrez, Uruapan y Veracruz.