Costa Rica
Bienestar y ¡pura vida!
La palabra wellness tiene que ver con encontrar un equilibrio entre la mente y el cuerpo, un estado de bienestar general que en Costa Rica se evoca con la popular frase “¡Pura vida!”. Además de declarar alegría, esta expresión habla de la vitalidad y las posibilidades que ofrece el entorno natural, y también describe a la perfección la aventura que puede vivirse en este país de naturaleza exuberante.
Costa Rica es uno de los países con mayor diversidad a nivel mundial. Sus especies representan el 5% de la de la biodiversidad total y son un tesoro protegido por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), que preserva un total de 26% del territorio nacional. Gracias a ello, el país brinda a los viajeros la posibilidad de visitar un sinfín de ecosistemas únicos en donde la vida, el equilibrio y el bienestar adquieren un nuevo significado.
Para conectar con la naturaleza y contigo mismo, sugerimos visitar tres parques naturales que te permiten apreciar distintos paisajes y regiones de Costa Rica: el Parque Nacional Manuel Antonio, en la costa del Pacífico; la Reserva Biológica del Bosque Nuboso de Monteverde, al norte del país; o el Parque Nacional Tortuguero, en la costa caribeña. Para llegar a ellos basta con rentar un automóvil y conducir durante alrededor de tres horas desde San José, la capital costarricense. Los caminos tranquilos y siempre verdes te guiarán a través de paisajes coronados por volcanes hasta estos paraísos, donde podrás darle un nuevo significado al bienestar.
Parque Nacional Manuel Antonio
El territorio de Costa Rica es tan pequeño que comprende solamente el 0.03% de la superficie total del planeta; no obstante, se ubica entre los 20 países más ricos en biodiversidad de la Tierra. Por esta razón, el turismo en este país centroamericano está ligado íntimamente a las prácticas de sustentabilidad, de las cuales dependen la economía nacional y local, así como la conservación de los tesoros naturales que resguardan sus parques y reservas.
Una de ellas se encuentra a tres horas hacia el suroeste de San José, en la costa del Pacífico. Se trata del Parque Nacional Manuel Antonio, que debe su fama a sus hermosas playas, enmarcadas por un bosque tropical húmedo que coexiste con un manglar, ambientes marinos y una laguna. En toda la región, especialmente en la pequeña ciudad de Quepos, existen agencias certificadas que ofrecen recorridos a distintos puntos del parque y garantizan el cuidado del ecosistema. En estos paseos podrás encontrar monos tití, monos cara blanca y monos ardilla, además de los icónicos perezosos.
Esta zona también es ideal para familias, amigos o parejas que quieran explorar las cascadas y descansar en sus playas. Y como la adrenalina y la diversión no están peleadas con el bienestar, también es posible hacer rafting en el río Savegre, con rápidos clase III. Para quien busque cerrar su aventura con broche de oro, los tratamientos de Terra Spa, al interior del hotel boutique Gaia, son una garantía.
El mono cara blanca
Parque Nacional Tortuguero
El Parque Nacional Tortuguero, sobre la costa caribeña, es una de las áreas silvestres de mayor diversidad biológica de Costa Rica y uno de los paisajes más exuberantes del país. Fue creado para proteger el área de anidación de la tortuga verde y abarca más de 70,000 hectáreas. Sus canales, lagunas y ríos pueden explorarse en botes, canoas y kayaks para contemplar pausadamente el impresionante paisaje. También se puede hacer senderismo y disfrutar del encuentro con monos, manatíes, garzas, arañas de tela dorada, tucanes y más.
Estos paseos son una experiencia de bienestar que te llevan a conectar inevitablemente con la vida en el planeta. Así que, para no romper el encanto de la tranquilidad y la relajación, hospédate en alguno de los hoteles ecológicos o lodges que se encuentran dentro de la reserva, o bien, en el hotel Casa Grande, dentro de la reserva vecina de Pacuare, de cuya cocina salen platillos tradicionales tan exquisitos como reconfortantes.
En la Reserva Biológica del Bosque Nuboso de Monteverde
La riqueza de Monteverde
Otro de los ecosistemas emblemáticos de Costa Rica es fruto del encuentro entre las nubes y las montañas. Para conocerlo, hay que ir a la Reserva Biológica del Bosque Nuboso de Monteverde, en la cordillera de Tilarán, al norte del país. Con más del 50% de la biodiversidad de Costa Rica (un impresionante 2.5% del total de la biodiversidad mundial), en esta reserva habitan más de 700 especies de árboles, que también son hogar de la variedad de orquídeas más amplia del planeta, con más de 500 especies.
Este bosque nuboso también es muy visitado por los amantes de las aves, quienes buscan encontrarse con los legendarios quetzales, una de las aves más hermosas del mundo. El mejor momento para verlos es durante su temporada de reproducción, desde marzo hasta julio.
Café Monteverde
Para seguir con el ritmo tranquilo del viaje y en conexión con la naturaleza, la recomendación es hospedarse en el hotel Senda Monteverde, ubicado a pocos minutos de diferentes reservas, entre ellas la Aguti, a la cual se puede acceder caminando unos pasos y de manera gratuita. La reserva Aguti cuenta con tres tipos de bosque: montano, premontano y el famoso bosque nuboso, donde en tours diurnos o nocturnos podrás encontrar una diversidad de especies que habitan en más de 30 hectáreas de bosque protegido.
La diversidad natural de Costa Rica
Entre cafetales y aromas tostados
El bosque de nubes de Monteverde es un sitio tan hermoso como fértil, pues gracias a la combinación de altura y humedad, aquí se dan frutos como el plátano, el cacao y, por supuesto, el famoso café de Costa Rica. Una visita obligada son los cafetales de la empresa Café Monteverde, donde se puede aprender sobre el proceso de recolección o los diferentes tostados de café.
Al recorrer los terrenos y las instalaciones de Café Monteverde se puede percibir cómo la filosofía de sustentabilidad ha generado un impacto positivo en el entorno. A nivel educativo, por ejemplo, los fundadores de esta empresa cafeticultora han establecido programas dirigidos a niños, desde preescolar hasta nivel universitario, así como a los recolectores, quienes además de una retribución justa pueden estudiar y crecer dentro de la empresa como guías, tostadores o cocineros.
Los recorridos por los cafetales duran alrededor de dos horas y abarcan todas las etapas del crecimiento y procesamiento del café, desde la germinación de la semilla hasta el cultivo, la cosecha, el procesamiento y el tostado. “Esto genera conciencia sobre el origen de lo que consumimos —explica Jorge M. Berrocal Alfaro, ingeniero agrónomo que dirige los recorridos—. Conocer el valor real de los productos y el costo que implica alcanzar una producción sostenible ayuda a que las personas cuestionen y apoyen este tipo de iniciativas para mejorar la sostenibilidad a nivel social, ambiental y económico”.
Quetzal
Un viaje a Costa Rica es más que las imágenes de majestuosos volcanes, playas paradisiacas, selvas tropicales, cascadas o bosques nubosos. También es el encuentro con su gente amable, así como la tranquilidad de regalarte unos días en un país seguro que ha puesto por delante la sustentabilidad. Y todo esto, en conjunto, es una definición de bienestar que va más allá de un masaje.
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Vuela a Costa Rica
Volaris opera vuelos directos a San José, Costa Rica, desde Ciudad de México, Cancún, Guatemala y San Salvador.
