Cooking Taichi cumple diez años en Bogotá

Después de intentar convencer a su familia, que no se entusiasmaba mucho con la idea abrió, en la esquina de la calle 93 con carrera 14 de Bogotá, el restaurante Cooking Taichi. Por fuera, el lugar no da muchas luces, es una fachada más bien austera. Sin embargo, al entrar, la China profunda toma vida.

Sus dos pisos, llevan al comensal a través de una serie de cuadros, lámparas rojas que cuelgan de los techos, típicas mesas giratorias, tronos con una larga historia de dinastías, fuentes de agua (imprescindibles en su cultura) y hasta vestuario representativo de una China antigua. 

Pero, sin duda, la magia real está en su mesa. Seis chefs nativos, cada uno especializado en gastronomía de una región de China, hacen de la experiencia un viaje completo por la gran nación oriental.

Justo eso, la degustación de un pato Pekín como ningún otro en Colombia o la exquisita variedad de won tons y los pescados en sus diferentes versiones (en una carta que llega a los 200 platos y que incluye platillos tan exóticos como la sopa de nido de golondrina), fue el golpe definitivo con el que Kenny ganó su batalla. Su familia por fin estaba convencida de que el empresario, sin ser conocido en el mundo restaurantero, tenía las de ganar con este lugar y le auguraron mucho éxito.

Y no se equivocaron. Durante estos diez años, Cooking Taichi se ha consolidado como el mejor restaurante chino de Colombia. Por sus mesas han pasado -y se puede comprobar con las fotos que adornan las paredes a la entrada- personajes reconocidos de la élite colombiana como el expresidente Andrés Pastrana, Germán Vargas Lleras, Julio Sánchez Cristo, María Isabel Rueda, Rodolfo Palomino y Clara López, entre muchos otros. Sin contar, claro, a los centenares de empresarios, embajadores y diplomáticos de países de Oriente y, en realidad, de todas las esquinas del mundo, que vienen para probar los platos de una verdadera gastronomía milenaria.