El lado eco-chic de
San Miguel de Allende
Dale un respiro sibarita a tu cuerpo, mente y alma con una experiencia de glamping entre aguas termales, vuelos en globo y noches de fogata o cine al aire libre
Hay rincones de México a los cuales el alma viajera siempre anhela regresar; San Miguel de Allende es uno de ellos. Esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad, ubicada en el estado de Guanajuato, siempre tiene algo nuevo para descubrir.
A escasos 20 minutos de sus casonas coloniales, bulliciosas plazas y apacibles jardines, este destino ofrece una experiencia de glamping muy especial, perfecta para pasar el día entre hamacas y pozas de aguas termales, vuelos en globo, brunch con ingredientes recién cultivados, pero, sobre todo, con un descanso de lujo en bell tents o tiendas tipo safari.
Sueños con estilo
El campamento Nómada Glamping está rodeado por los campos de cultivo de la zona conocida como La Cieneguita, donde la paz y la calma son garantía. Las noches se viven con lujo y confort en las tiendas; son para dos o cuatro viajeros, así que se puede ir en pareja o con amigos.
Este tipo de tiendas cuenta con una puerta a prueba de agua y un sinfín de amenidades que no hacen extrañar un hotel convencional: cama y almohadas cubiertas con textiles hechos a mano, electricidad y conexión Wi-Fi, calefacción, fogatero, regadera con agua caliente y sanitario para dos tiendas.
Eso sí, cada huésped tiene una toalla, bata y artículos de higiene personal elaborados con ingredientes naturales, como extractos de agave y jengibre, que cuidan el medio ambiente.
Comodidad insospechada.
Alcanzar el cielo
La serenidad que ofrece el viento suave y fresco de un amanecer en San Miguel de Allende es inolvidable, mejor aún si se experimenta con la mirada fija en el horizonte, donde el paisaje se llena del color de los globos aerostáticos a punto de despegar.
Si tú y tus acompañantes quieren surcar el cielo en globo, en el campamento pueden organizar para ustedes esta experiencia al amanecer, todo bajo la supervisión y dirección de los pilotos certificados de Globo San Miguel, quienes se encargan de que el viajero disfrute y capture las mejores vistas panorámicas de esta ciudad y del valle central del Bajío. Para celebrar después de un buen viaje, al aterrizar les tendrán listo un desayuno.
Con sabor local.
Todo terreno
La adrenalina también se vive en tierra. Te recomendamos hacer un paseo en cuatrimoto o a caballo para descubrir los tesoros históricos de San Miguel Viejo, la zona donde fue fundada la ciudad en 1542. Las rutas se abren paso entre capillas virreinales, cascos de exhaciendas, campos agrícolas, fragmentos de puentes, acueductos y la ribera de la Presa Allende, que, dependiendo de la profundidad del agua, deja ver los restos sumergidos de una iglesia.
Mesas con sustento.
Detox termal
Para conectar con el lado natural de San Miguel de Allende hay que regalarle al cuerpo un baño de aguas termales. Hay varias opciones en la zona, pero si no quieres desplazarte, el glamping también ofrece esta oportunidad de bienestar en sus pozas alimentadas por filtraciones de agua que viajan desde el subsuelo y brotan hasta la superficie con una carga rica en minerales. La temperatura promedio es de 35 a 45 grados centígrados, por ello, el vapor que se genera ayuda a eliminar la tensión de los músculos y a purificar la piel. Posterior al chapuzón, podrás completar el ritual de relajación y desintoxicación en un jardín de hamacas bajo una enramada.
Cine bajo las estrellas
El broche de oro de este viaje eco-chic llega cuando la leña comienza a crujir con el fuego, que igualmente servirá para asar brochetas de bombones y que acompañará la película —la que haya elegido el huésped— proyectada en el comedor bajo la bóveda celeste. ¿Qué más se le puede pedir a la vida?
En tu próximo viaje a San Miguel de Allende no dudes en vivir una experiencia de glamping que te conectará con la Tierra y con tus compañeros de viaje. Seguramente atesorarán recuerdos irrepetibles que llenarán esa bitácora viajera y mantendrán enganchado el corazón a México.
Vuela a León con Volaris
Volaris opera vuelos directos a León, Guanajuato, desde Tijuana, Cancún, Mexicali y Puerto Vallarta.