Cientos de tortugas regresan año con año a anidar en las playas de Guerrero. Si quieres ver la liberación de tortugas protegidas al atardecer, acude a playa El Palmar Ixtapa, ya que varios hoteles tienen su propia zona de protección de nidos. Si deseas aprender más sobre estos animales y cómo protegerlos, se pueden visitar campamentos tortugueros de la región.
En este rincón de la Costa Grande, además de aves locales, hay especies migratorias que llegan durante los meses de invierno. La mejor temporada para observarlas es de diciembre a marzo, y la mejor forma de avistarlas en su hábitat es al amanecer. Para ello, toma un tour a la Laguna de Potosí; recuerda reservar con anticipación en la enramada Rosita.
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Si no eres de madrugar, adéntrate en bici o a pie en la reserva ecológica de Playa Linda, que no deja a nadie indiferente. El recorrido es de 12 kilómetros en una ciclopista que va desde la Marina de Ixtapa hasta Playa Linda y se interna a lo largo de tres kilómetros en el corazón de la reserva. Aquí se puede observar la flora y fauna de la selva baja en todo su esplendor: coatíes, cocodrilos, venados, iguanas, tortugas de tierra y muchas aves, entre ellas las cigüeñas y espátulas rosadas en sus nidos. Al interior de este pequeño refugio se encuentra el nuevo mirador, que ofrece vistas de las playas y montañas de la zona. La subida toma unos 20 minutos desde la ciclopista, por lo que es recomendable hacer esta ruta por la mañana, para evitar las horas más calurosas.
Al final de la ciclopista y justo al inicio de Playa Linda, se encuentra el cocodrilario Tamakún, un espacio para la observación de esta especie con la que se convive y coexiste en Ixtapa, pues esta zona es su hábitat. Por tratarse de un santuario protegido, está prohibido alimentarlos, hacer ruido, invadir su espacio o molestarlos.