La llamada micotectura (micelio+arquitectura) busca desarrollar construcciones sostenibles. Una de las iniciativas más fuertes es la fabricación de ladrillos orgánicos. Para hacerlo, se coloca el micelio vivo en un sustrato que le permitirá reproducirse en un molde con la forma deseada. Con calor se detiene el crecimiento y se deja endurecer, convirtiéndose en un material tan fuerte como el concreto. Aunque estos avances apenas comienzan, basta recordar la torre Hy-Fi de David Benjamín para el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Además, se sabe que la NASA considera esta opción como una alternativa viable para la construcción en otros planetas.