Platillos navideños
Infaltables en la tradición mexicana
Diciembre es un mes en el que nos reunimos en familia y disfrutamos de las preparaciones más deliciosas, esas que suelen comerse solo una vez al año. Alista tu paladar y súbete a la aventura de descubrir los antojos y platillos navideños más tradicionales de la cultura mexicana.
La época navideña es sinónimo de celebración en las familias mexicanas. Su gastronomía es fruto del sincretismo cultural y la diversidad del país. En cada hogar se festeja de manera diferente de acuerdo con el contexto y el estado en el que se vive. Por ello, no existe una sola comida de Navidad, sino muchas versiones que enriquecen profundamente las mesas mexicanas.
¿Cuáles son los platillos navideños más tradicionales?
Los cálidos encuentros se llenan de risas, música, fiesta y de la deliciosa comida tradicional. Los platillos navideños varían de acuerdo con cada región, pero hay cuatro clásicos que no pueden faltar en una típica mesa navideña mexicana.
- Bacalao a la vizcaína
Uno de los platillos navideños más emblemáticos. Si bien no es una creación autóctona —pues se trata de un plato que nació en el País Vasco—, se convirtió en uno de los clásicos de la gastronomía en España y fue traído a México con el fin de conservar la tradición.
Su elemento principal es el bacalao salado; sin embargo, su receta fue adaptada a la cocina mexicana para convertirse en un platillo tradicional al agregar más ingredientes locales. Se sabe que desde el Virreinato ya se preparaba con elementos como el jitomate y los chiles sin picor.
Al igual que los romeritos, el bacalao no se limita a la cena de Nochebuena, sino que también se sirve para el recalentado de Navidad e incluso en Año Nuevo.
- Ensalada de manzana
La ensalada de manzana es uno de los postres más elegidos por las familias mexicanas para sumar a la cena navideña. Es el más fiel cierre después del plato estrella de la noche: el pavo o el lomo de cerdo.
La cremosa textura de la ensalada de manzana la convierte en una opción fácil y rica para muchos comensales.
La receta tradicional incluye manzana, piña, nueces, pasas, leche condensada, uvas y crema. Se sirve bien fría y es una alternativa que nunca falla.
- Lomo de cerdo al horno
El plato de la noche no podía faltar en esta lista. Junto con la pierna de cerdo decorada con vegetales y hasta con fruta, el platillo navideño por excelencia es el lomo de cerdo.
Una vez fuera del horno es imposible resistirse a probarlo. Cuando el platillo está listo, parece un gran jamón ahumado que va soltando su jugoso sabor conforme se rebana y se degusta.
Una simple porción, acompañada por la exquisita ensalada de manzana, convierte la noche de Navidad en una verdadera fiesta gastronómica.
- Romeritos
Otro de los infaltables que debes incluir dentro de tu mesa de Navidad.
El ingrediente principal de los romeritos son las hojas de romero asado con mole y acompañados con papas cambray, nopales y camarones secos. Este platillo también es parte del clásico recalentado del 25 de diciembre, fecha en la que las familias mexicanas se reúnen para volver a calentar y comer lo que sobró de la Nochebuena, creando nuevas experiencias como la torta de romeritos.
La gastronomía mexicana es una combinación surgida tanto de la cocina prehispánica como de la española traída durante el Virreinato.
En este intercambio no solo los platos de Europa adoptaron ingredientes del Nuevo Mundo, sino que también se crearon nuevas combinaciones de platillos que actualmente siguen preparándose para fechas especiales como la Navidad y la Semana Santa, convirtiéndose así en clásicos de la cultura mexicana.
¿Y cuál es la mejor manera de terminar la celebración de Navidad?
No hay duda de que acompañar la cena con un ponche navideño, una deliciosa bebida que se elabora a base de una serie de frutas de estación, es una exquisita opción.
Cañas de azúcar, tejocotes, guayabas, manzanas, Jamaica, tamarindo y especias son los ingredientes clave del mágico ponche.
Se puede servir en tarritos de barro con abundante fruta, y en algunos hogares suele agregarse un poco de alcohol, o “piquete”, en el caso de los adultos. Lo más popular es un toque de tequila o mezcal.