La red de sexta generación ya está en camino y brindará la posibilidad de estar conectados en todo momento y de formas que ni siquiera imaginamos.
La tecnología no se detiene. Mientras algunos apenas hemos saboreado las mieles de la 5G, las grandes empresas de telecomunicación ya están hablando de las ventajas de la siguiente generación.
Reuniones virtuales.
La red 6G hará que las reuniones a distancia se sientan más cercanas y dinámicas. Crédito: Shutterstock.
Terabits por segundo
Si hoy tuvieras que evaluar tu servicio de internet, seguramente hablarías sobre cómo ha mejorado la velocidad en los últimos años. Sin embargo, en poco tiempo aparecerá una red más rápida, la 6G, con un rango de un terabit por segundo y una latencia menor, o sea, 0.1 milisegundos. Olvídate de esos pequeños delays en tu videollamada y las interrupciones en las descargas.
La conexión 6G dará paso a una mejor cobertura y acceso a internet a nivel mundial. Además, nos acercará a nuevos formatos multimedia, como la comunicación holográfica. Imagina visitar la casa de tu familia en otro continente de manera virtual. Mejor aún: olvídate de ir a una reunión de trabajo, pues ahora podrás citarte en otro planeta virtual. Además, habrá un control en tiempo real de robots y dispositivos tan cotidianos como un refrigerador.
Transporte autónomo. La siguiente generación de comunicaciones podría democratizar la circulación autónoma de vehículos sin sacrificar seguridad. Crédito: Shutterstock.
Sentir el internet
La 6G tendrá la posibilidad de integrar tecnologías emergentes como el internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial y diferentes realidades (virtual, aumentada y mixta).
Las ciudades y sus espacios se llenarán de sensores y las personas se convertirán en transmisores. Esto es especialmente útil en el campo del transporte, donde las carreteras sentirán a los vehículos autónomos, los semáforos percibirán a un niño cruzando y los mapas de tránsito se actualizarán en tiempo real.
Enfermera virtual
La medicina es un campo que se beneficiará enormemente. Los médicos recibirán la información del estado de salud de sus pacientes incluso monitoreándolos a través de sensores sanguíneos y también podrán dar seguimiento a sus tratamientos.
La 6G es un puente hacia el futuro que evolucionará de maneras insospechadas nuestra forma de comunicarnos y vivir. Pero como diría el tío Ben, “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.