Guatemala:
Tres tesoros cerca de la capital
Muy cerca de la capital guatemalteca se encuentran tres destinos imperdibles: La Antigua Guatemala, Atitlán y Chichicastenango harán que te enamores de Guate para siempre.
Joya colonial
Comienza tu viaje en La Antigua Guatemala, a una hora y media en coche de la capital de Guatemala. Fundada en 1543, esta ciudad reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO fue la antigua capital del país centroamericano. Está rodeada de imponentes volcanes, entre ellos el Pacaya y el Acatenango —a los que se puede ascender con guías certificados—, y el de Agua y el de Fuego, cuya actividad ha marcado la historia del lugar desde tiempos inmemoriales.
Apenas llegues, notarás la huella que dejaron las órdenes religiosas en hermosas construcciones como el Convento de Nuestra Señora de La Merced, el Templo de San Francisco el Grande, el Convento de las Capuchinas y el célebre Arco de Santa Catalina. Mientras caminas por sus calles empedradas encontrarás frescas y elegantes casonas coloniales, tiendas llenas de encanto, centros culturales como el Real Palacio de la Antigua Guatemala, joyas artesanales como las que se presentan en la Casa del Jade o Jade Maya, bordados, orfebrería y, sobre todo, la calidez genuina de su gente, su sonrisa franca y su impresionante cosmovisión.
En los alrededores de La Antigua Guatemala encontrarás fincas cafetaleras que puedes visitar para conocer el proceso de uno de los mejores cafés del mundo y conectarte con el modo de vida rural. Te recomendamos el beneficio de café del Centro Cultural La Azotea o alguna de las fincas en la comunidad de San Pedro Las Huertas, que además es un pueblito encantador. Si no tienes tiempo de visitarlas, al menos date una vuelta por cafeterías con barras de especialidad como El Gran Café, que reúne granos de proyectos sustentables y certificados de la más alta calidad.
Lago de Atitlán
Paisaje inolvidable
Sigue tu recorrido hacia el Lago de Atitlán, a dos horas de La Antigua Guatemala. Si un pintor renacentista hubiera visto el color de este lago de origen volcánico, sin duda lo habría bautizado como “azul Atitlán”. Profundo y vibrante, con tonos que van del cobalto, al índigo o al añil, ha sido captado y replicado por las bordadoras de las distintas culturas mayas que viven en los alrededores, entre ellas dos naciones independientes, la kaqchikel y la tz’utujil.
Te recomendamos visitar el mercado de textiles de Panajachel, en cuyos puestos encontrarás verdaderas joyas de hilos de colores que cuentan historias geométricas y florales sobre gabanes, vestidos y otras piezas dignas de un museo. Aprovecha para tomar un café en Casa Cakchiquel, un museo y galería con una interesante colección de fotografías antiguas.
La vocación turística de esta región tiende al bienestar y las prácticas sustentables, así que si quieres darte unos días para recuperar el asombro de la vida, en Santa Catarina Palopó o San Marcos La Laguna encontrarás hoteles y experiencias para ti. Imagínate un paseo en kayak al atardecer, o una sesión de yoga mientras centras tu mirada en las cumbres que rodean el lago y en las nubes que suelen cubrir los volcanes Atitlán, Tolimán o San Pedro… Descansar en Atitlán es realmente un sueño.
Tesoro patrimonial
Color infinito
Completa tu viaje con una escapada a Chichicastenango. Su mercado de los jueves y domingos es, probablemente, la definición más impactante de diversidad y color del continente. Cientos de puestos de las comunidades quichés se dan cita para ofrecer mercancías que van desde los productos frescos de sus huertas hasta textiles bordados, alfarería y joyería, así como máscaras de danzas tradicionales. Si te gusta volver a casa con souvenirs que cuentan historias, deja un buen espacio en tu maleta.
En Chichi, como lo llaman los locales, hay dos templos de gran importancia; uno de ellos es el de Santo Tomás. Además de su célebre escalinata —que en días de mercado también funge como muestrario de productos—, en su interior alberga hermosas expresiones de sincretismo cultural y religioso. El otro es la pequeña capilla del Calvario, en cuyo atrio se siguen haciendo ofrendas al modo antiguo. Muy cerca de ahí está el cementerio local, lleno de tumbas coloridas para honrar a los ancestros.
Contraste que encanta
No es necesario viajar al espacio para que sepas cómo vive un astronauta en las estrellas. Atrévete a vivir una experiencia totalmente fuera de órbita y al mismo tiempo aprende sobre nuestro universo en uno de los museos más sorprendentes.
Vuela a Guatemalacon Volaris
Volaris opera vuelos directos a Guatemala desde Cancún, Ciudad de México, Los Ángeles, San José (Costa Rica) y San Salvador.