Un jugo prensado en frío está lleno de vitaminas, minerales y nutrientes básicos para nuestra alimentación. Ayuda a mantener la hidratación en el nivel adecuado y desintoxica el cuerpo al eliminar toxinas y residuos que no queremos.
El proceso de extracción desecha la fibra dietética, lo cual facilita la digestión y alivia problemas como la inflamación e indigestión. También permite al cuerpo absorber los nutrientes de manera más eficiente, lo que mejora la disponibilidad de energía.
A todo esto se suma la gran cantidad de antioxidantes que aportarán a nuestra dieta. ¿El resultado? Un sistema inmunológico fuerte.