Zona Zen

Comer con conciencia

Por Luza Alvarado

Pequeñas acciones en nuestra alimentación diaria pueden tener un impacto más profundo y sostenible en la salud, en comparación con las dietas “milagro”. Te compartimos algunas reglas para hacer de la alimentación un acto consciente, simple y saludable.

Michael Pollan, periodista y activista estadounidense, ha investigado durante años la relación entre la alimentación actual y las enfermedades crónicas. En su libro Food Rules (Saber comer en español), ofrece una serie de reglas simples pero poderosas que nos guían hacia una dieta menos procesada y más sostenible tanto para nuestro bolsillo como para nuestra salud y el planeta. 

Pollan creó estas reglas en 2009, a partir de un contexto nada alentador. La llamada dieta occidental está sobrecargada de productos procesados, carne llena de hormonas y antibióticos, grasas saturadas y azúcares y químicos adicionados, lo que ha llevado a una crisis de obesidad, diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares y otras dolencias crónico-degenerativas. 

En los países latinoamericanos, la alimentación de ultraprocesados también ha desatado problemas de salud pública. Sin embargo, la perspectiva de Pollan resulta esperanzadora, pues en esta región tenemos mayor acceso a frutas, verduras frescas y mercados locales.

El periodista y activista Michael Pollan, tras muchos años de estudiar la relación entre la dieta y las enfermedades crónicas, propuso 64 reglas para comer de manera consciente, saludable y sostenible. Crédito: Getty Images.

Estímulos para el cerebro

El libro de Pollan ofrece 64 reglas, pero aquí te compartimos un resumen de las más importantes:

  1. Come alimentos, no productos que vengan de un paquete. Evita todo eso que tu bisabuela no reconocería como comida, como botanas y alimentos ultraprocesados.
  2. Si vas a comprar productos alimenticios, elige aquellos que tengan menos de cinco ingredientes que tendrías en tu alacena y cuyos nombres puedan ser pronunciados por un niño. 
  3. Compra alimentos que se pudran. Si algo no se descompone, probablemente contiene conservadores y químicos que no son buenos para tu salud​. 
  4. Si vino de una planta, cómelo; si fue hecho en una planta, no lo comas. Evita los alimentos manufacturados en fábricas.
  5. Elige aceites tradicionales. Usa grasas que se hayan obtenido por métodos tradicionales, como el aceite de oliva o de ajonjolí, en lugar de aceites procesados químicamente. 
  6. No comas nada que haya entrado por la ventanilla del auto. Suelen ser opciones llenas de grasas y azúcares​ que no necesitas.
  7. Evita productos que contengan jarabe de maíz de alta fructosa. Este edulcorante se encuentra en muchos alimentos industriales y no es beneficioso. Según la American Journal of Clinical Nutrition, este compuesto aumenta el riesgo de padecer síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares. Si comienzas a leer etiquetas, te darás cuenta de que está en más productos de los que te imaginas.
  8. Come conscientemente, presta atención a cada bocado y disfruta el sabor y la textura de los alimentos. La atención plena permite que nuestro cuerpo registre la saciedad, lo que evita que comamos en exceso. Esto requiere apagar pantallas y dispositivos a la hora de comer. 
  9. Haz del agua tu bebida principal. Las bebidas azucaradas e industrializadas solo aportan calorías sin nutrientes (los cuales podrías obtener de otro tipo de alimentos más ricos e interesantes).
  10. Come principalmente plantas, en especial hojas verdes. Las verduras de hoja verde son esenciales para una dieta saludable.
  11. Elige alimentos integrales. El pan blanco y otros productos refinados pierden gran parte de sus nutrientes en el proceso de refinamiento.
  12. Cocina tu propia comida. Suele ser mucho más saludable que la comida industrializada; además, te permite tener mayor control sobre la cantidad de grasas, azúcar y sal que consumes.
  13. Compra en mercados locales. Los productos frescos y menos procesados tienen una mayor concentración de nutrientes. Si estás mejor nutrido, te sientes más saludable y con menos carencias (esas que luego quieres compensar con comida chatarra).
  14. Escucha a tu cuerpo. Deja de comer cuando estés satisfecho, no cuando estés lleno. Tómate tu tiempo y disfruta de la comida con gratitud.

 

“Si vino de una planta, cómelo; si fue hecho en una planta, no lo comas”, es uno de los principios de alimentación consciente más importantes que Pollan comparte en su libro Saber comer (Food Rules). Crédito: Shutterstock.

Estas reglas son fáciles de seguir y nos conectan con una alimentación más saludable y consciente, alejándonos de los productos ultraprocesados y acercándonos a alimentos más naturales y nutritivos.

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