Hidalgo del Parral
Tesoro insospechado
Nacida durante el Virreinato, esta pequeña ciudad minera guarda sorpresas para los viajeros que desean explorar los destinos menos conocidos del norte.
Al sur de la ciudad de Chihuahua, a dos horas en automóvil por la vía corta, se encuentra Hidalgo del Parral, o simplemente, Parral. Es la única ciudad chihuahuense que debido a sus antiguas construcciones ha sido declarada Zona de Monumentos Históricos. Las fincas señoriales que datan de la época colonial nos hablan de la riqueza de sus minas y del compromiso de sus habitantes por preservarlas.
Rival de Zacatecas
En 1629, Juan Rangel de Viezma encontró las ricas vetas de plata de la mina que bautizó con el nombre de San José. Se cuenta que había tal abundancia de minerales que en 1631 se dio la fundación del Real de Minas de Parral, como parte del Camino Real de Tierra Adentro o Ruta de la Plata, que conectaba las ciudades mineras desde la Ciudad de México hasta Santa Fe, Nuevo México.
La bonanza de Parral era tan grande que el rey Felipe IV de España le otorgó el título de “Capital del Mundo de la Plata” en 1640. No por nada, rivalizó con la mismísima Zacatecas. En recuerdo de glorias pasadas, hoy en día los descendientes de aquellos mineros identifican a Parral solamente como “La Capital del Mundo”.
Bella y revolucionaria
Lejos quedó la bonanza minera, pero las historias y leyendas siguen vivas. En Parral también se encuentra la huella histórica del general Francisco Villa. El comandante en jefe de la gloriosa División del Norte fue emboscado en 1923 en esta ciudad. Curiosamente, Villa había expresado varias veces un deseo que se volvió realidad: “Parral me gusta hasta pa’ morirme”.
Diez siglos por descubrir
El paseo por Parral es una experiencia que combina calma y asombro a partes iguales. Comienza por el emblemático Templo de San José y sigue hacia el Centro Cultural Palacio Alvarado, una elegante casona ecléctica de cantera que alojó a inicios del siglo XX a los dueños de la Mina La Palmilla. Continúa la visita en la Casa Griensen, hoy convertida en Museo Regional. Si eres admirador de Pancho Villa, puedes combinar dos visitas: una al Museo Francisco Villa y otra al Museo Centauro del Norte, para tener un panorama completo de su vida. Guarda un par de horas para recorrer la Mina La Prieta, admira la arquitectura afrancesada del Teatro Hidalgo y culmina tu recorrido en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
Entre una parada y otra, no dejes de probar la deliciosa cocina mestiza, con impresionantes cortes de carne y tortillas de campeonato, antecedida por un buen sotol y maridada por uno de los magníficos vinos locales, premiados nacional e internacionalmente. ¿Y de postre? Los famosos dulces de leche y nuez.
Cielos intensamente azules, el viento que corre libremente siguiendo el camino del río Parral, las montañas que cambian de tono con el paso del sol, la sensación de que el tiempo se detuvo a descansar en las plazas tranquilas, los edificios que recuerdan la bonanza minera de varios siglos y la transforman en memoria viva… Hidalgo del Parral, el tesoro insospechado de Chihuahua, está esperándote.
Vuela a Chihuahuacon Volaris
Volaris opera vuelos directos a Chihuahua desde Cancún, Guadalajara, Ciudad de México y Denver